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Carnivàle


Ficha de la serie:

Nombre original:
Carnivàle
Creador: Daniel Knauf

Sinopsis: La serie sigue dos líneas argumentales, ambientadas en unos decadentes Estados Unidos de los años 30, unidas por una trama aún mayor: El hermano Justin en su búsqueda de Dios y Ben Hawking en su búsqueda de su padre. Los dos parecen ser elegidos en una lucha entre el Bien y el Mal que culminará, según dicen las profecías, con la muerte de uno de los dos.

Año de comienzo: 2003
Duración: 24 capítulos de 45 minutos en 2 temporadas
Productora: HBO

Serie completa: Carnivàle fue una de las series malogradas de la HBO y ciertamente no sé cuántas temporadas debían salir, pero terminó abruptamente con una segunda temporada que cierra sólo las tramas más importantes.

El apartado técnico es más que correcto, aunque hay demasiadas sombras que enturbian la visión (se hace imprescindible ver la serie con buena calidad de imagen...) y a veces no ves qué coño pasa en pantalla. La caracterización de personajes (y en general la ambientación) es magnífica (quizás haya demasiada suciedad, pero es parte de la ambientación árida y depresiva) y algunos secundarios son realmente buenos. Nick Stahl (John Connor en Terminator 3) es el personaje más soso de la serie, y eso que es uno de los dos protagonistas. En cambio, Clancy Brown (El Kurgan de Los Inmortales) hace un poderoso papel como Justin, que ensombrece a todos los demás.

La trama resulta interesante y se resuelve poco a poco, con muchas tramas secundarias de otros personajes que te hacen pensar que la trama principal no es más que una cosa más dentro de un mundo bullente de actividad, cosa que me encanta. Es un mundo con magia, pero es tan sutil y exige tanto que muchas veces se confunde con meros trucos, dando un ambiente aún más decadente y extraño. Todo esto aderezado con una inquietante banda sonora que es deliciosamente extraña.

En definitiva, es una gran serie que Greg Stolze y John Tynes habrán visto en sus casas abrazaditos llorando de emoción, pero la audiencia no acompañó y se tuvo que cerrar a medias, dejando un montón de flecos que, narrados de otra manera, quizás habrían dado una sensación de "La vida sigue...", pero que tal y cómo está montado sólo lleva a preguntarse por qué alguien querría dejar una serie con un final tan interesante.