Ficha de la serie: Nombre original: In Treatment
Creador: Rodrigo García / Basado en la serie Be Tipul creada por Nir Bergman, Hagai Levi, Ori Sivan
Sinopsis: Cada día de la semana es una sesión de una persona con su terapeuta (emitiéndose, efectivamente, de lunes a viernes), siendo el terapeuta el mismo siempre. El viernes, el terapeuta va a su propio psiquiatra a contar sus problemas.
Año de comienzo: 2008
Duración: 106 capítulos de 30 minutos repartidos en 3 temporadas.
Cadena: HBO
Temporada 1: Gran serie que debería ser considerada de culto desde el mismo momento de su emisión. Así de claro lo digo. La serie se emitía de lunes a viernes durante nueve semanas (43 capítulos en total, la última semana hay dos tramas cerradas) y planteó una forma diferente de hacer televisión. Poco a poco las tramas se van desarrollando, entremezclando (siempre de manera realista) y evolucionando, consiguiendo una GRAN empatía con todos los personajes.
Los actores son maravillosos, en especial el terapeuta (Gabriel Byrne) y el matrimonio, pero todos quedan eclipsados por la niña, Mia Wa... Wo... ¡La nueva Alicia de Tim Burton! que realiza un trabajo maravilloso digno de todos los premios que le puedan dar, siendo su trama la que me resulta más interesante. El guión tampoco desmerece (me resulta hipnótico por momentos) y el sutil y comedido trabajo de dirección me impresiona a cada capítulo más.
Lo dicho, no tengo malas palabras para esta gran serie única en su género. Muy recomendable y, a mi entender, menos deprimente que Six Feet Under y más inmersiva si cabe que esta última.
Temporada 2: Esta serie sigue siendo de mis favoritas. 5 tramas paralelas (de 7 capítulos de 30 minutos cada una) cuyo nexo común es el terapeuta que trata a todos los protagonistas, una fotografía y dirección cuidadísimos hasta la perfección y un guión tan inteligente que asusta. Eso son las virtudes de la serie, eso si no mencionamos a los maravillosos actores que pueblan la serie, la sutileza de su evolución y lo inmersivo que resulta todo.
Además, hay que añadir mejoras respecto a su anterior temporada, ya que en este caso las tramas se mantienen separadas entre sí, sin fagocitarse las unas a las otras. Lo dicho, imprescindible.
Temporada 3: Y con una tercera temporada también notable, con personajes muy interesantes y un desarrollo más catastrofista de todo. Es como si hubieran decidido cerrar la serie con un castillo de naipes en plena caída o algo similar.
Los actores siguen siendo maravillosos, la nueva terapeuta que trata a Paul hace un papel de contención extraordinario y, en definitiva, todo sigue tan bueno como en la primera temporada. Además, al recortar el número de tramas y de capítulos por trama, hace que sea más fácil de seguir, e incluso más absorbente.
ENORME serie de la HBO.
