Ficha de la serie:
Nombre original: Avatar, The Last Airbender
Creador: Michael Dante DiMartino, Bryan Konietzko
Sinopsis: En el mundo hay cuatro elementos, y diferentes personas que pueden dominarlos para hacer magia. Pero el único que puede dominarlos todos es el Avatar, en todas sus reencarnaciones. Pero hace 100 años que Aang, la encarnación actual, ha desaparecido y la Nación del Fuego ha tomado el control del planeta, rompiendo el equilibrio entre los elementos. Pero el Avatar acaba de reaparecer, y todo está a punto de cambiar...
Año de comienzo: 2005
Duración: 61 capítulos de 22 minutos en 3 temporadas
Cadena: Nickelodeon
Temporada 1: La serie, de animación, es muy infantil y simplista, pero funciona a la perfección. Tiene personajes muy bien caracterizados y tramas que, pese a no hacer avanzar la historia, son suficientemente interesantes cada una por separado. Sí, hay mucho relleno. Y sí, hay mucho personaje de fondo que no sirve para absolutamente nada, pero las raciones de acción, comedia y emoción están muy bien dosificadas.
Realmente hecho en falta algunos aspectos, como un desarrollo más importante de algunos secundarios, o una dedicación mayor a la Tribu del Agua en el Norte (que se ventilan en tres episodios), pero son detalles en una serie muy interesante para todos los públicos.
Y, como me temía, mucho mejor que la película.
Temporada 2: La segunda temporada da un salto cualitativo interesante. No solamente hay una mayor variedad de fondos, sino que las animaciones están muy curradas. Por supuesto, eso es solamente un salto en ese nivel. El guión también está mejor, más consistente y con un desarrollo de personajes secundarios muy trabajado.
El personaje del Príncipe Zuko tiene una desarrollo impresionante, y realmente la serie es mucho menos predecible. Todo eso sin perder diversión o emoción, y recuperando algunas de las mejores tramas de la primera temporada para reunir todos los datos.
Lo peor es que, al término de la temporada, hay muchas cosas en el aire y no existe una promesa patente de que lo vayan a resolver todo en la siguiente. Parece que sí, pero ¡Se sabrá con el tiempo!
Temporada 3: Esta tercera y última temporada sacrifica una buena parte de los giros de guión de la segunda temporada, siendo mucho más previsible, pero también gana muchos enteros en emoción.
De las tres temporadas, es con diferencia la más emocionante y a nivel técnico la mejor (haciendo gala de unos efectos digitales bastante buenos para las grandes batallas), quizás el desarrollo de personajes sea menos interesante, y se presentan muy pocos personajes nuevos, pero se recuperan muchos antiguos y el grado de complicidad con el espectador que se lo ha visto todo es mayor.
Por otro lado, los nuevos escenarios son realmente preciosos y encajan a la perfección con la estética de la serie (con una gama cromática diferente por cada temporada, dependiendo del elemento protagonista). El discurso pacifista aquí es más congruente que en anteriores temporadas (hay que reconocer que eso lo resuelve Shyamalan en la película) y los dilemas éticos están muy bien llevados.
Y sorprendentemente, la serie no pierde su buen humor, con chistes por doquier y unas bromas para toda la familia. Así que sí, esta serie es MUY buena y algo muy recomendable para que los niños vean, en vez de tanto Pokémon y sucedáneos.
¡Disfrutadlo!
Nombre original: Avatar, The Last Airbender
Creador: Michael Dante DiMartino, Bryan Konietzko
Sinopsis: En el mundo hay cuatro elementos, y diferentes personas que pueden dominarlos para hacer magia. Pero el único que puede dominarlos todos es el Avatar, en todas sus reencarnaciones. Pero hace 100 años que Aang, la encarnación actual, ha desaparecido y la Nación del Fuego ha tomado el control del planeta, rompiendo el equilibrio entre los elementos. Pero el Avatar acaba de reaparecer, y todo está a punto de cambiar...
Año de comienzo: 2005
Duración: 61 capítulos de 22 minutos en 3 temporadas
Cadena: Nickelodeon
Temporada 1: La serie, de animación, es muy infantil y simplista, pero funciona a la perfección. Tiene personajes muy bien caracterizados y tramas que, pese a no hacer avanzar la historia, son suficientemente interesantes cada una por separado. Sí, hay mucho relleno. Y sí, hay mucho personaje de fondo que no sirve para absolutamente nada, pero las raciones de acción, comedia y emoción están muy bien dosificadas.
Realmente hecho en falta algunos aspectos, como un desarrollo más importante de algunos secundarios, o una dedicación mayor a la Tribu del Agua en el Norte (que se ventilan en tres episodios), pero son detalles en una serie muy interesante para todos los públicos.
Y, como me temía, mucho mejor que la película.
Temporada 2: La segunda temporada da un salto cualitativo interesante. No solamente hay una mayor variedad de fondos, sino que las animaciones están muy curradas. Por supuesto, eso es solamente un salto en ese nivel. El guión también está mejor, más consistente y con un desarrollo de personajes secundarios muy trabajado.
El personaje del Príncipe Zuko tiene una desarrollo impresionante, y realmente la serie es mucho menos predecible. Todo eso sin perder diversión o emoción, y recuperando algunas de las mejores tramas de la primera temporada para reunir todos los datos.
Lo peor es que, al término de la temporada, hay muchas cosas en el aire y no existe una promesa patente de que lo vayan a resolver todo en la siguiente. Parece que sí, pero ¡Se sabrá con el tiempo!
Temporada 3: Esta tercera y última temporada sacrifica una buena parte de los giros de guión de la segunda temporada, siendo mucho más previsible, pero también gana muchos enteros en emoción.
De las tres temporadas, es con diferencia la más emocionante y a nivel técnico la mejor (haciendo gala de unos efectos digitales bastante buenos para las grandes batallas), quizás el desarrollo de personajes sea menos interesante, y se presentan muy pocos personajes nuevos, pero se recuperan muchos antiguos y el grado de complicidad con el espectador que se lo ha visto todo es mayor.
Por otro lado, los nuevos escenarios son realmente preciosos y encajan a la perfección con la estética de la serie (con una gama cromática diferente por cada temporada, dependiendo del elemento protagonista). El discurso pacifista aquí es más congruente que en anteriores temporadas (hay que reconocer que eso lo resuelve Shyamalan en la película) y los dilemas éticos están muy bien llevados.
Y sorprendentemente, la serie no pierde su buen humor, con chistes por doquier y unas bromas para toda la familia. Así que sí, esta serie es MUY buena y algo muy recomendable para que los niños vean, en vez de tanto Pokémon y sucedáneos.
¡Disfrutadlo!