Ficha de la serie: Nombre original: The West Wing
Creador: Aaron Sorkin
Sinopsis:Cuando trabajas en la Casa Blanca, la monotonía no existe. El día a día del equipo personal del Presidente de los Estados Unidos es tratado con todo el realismo que se pueda pedir.
Año de comienzo: 1999
Duración: 156 capítulos de 45 minutos en 7 temporadas.
Productora: NBC
Temporada 1: Una cosa que me llamó la atención nada más iniciar la serie es lo genialmente construído que está todo. El Despacho Oval, los interiores y, en general, todo el atrezzo es magnífico. Y no es ninguna tontería lo que digo porque la serie hace un gran uso de todos sus espacios con unos traveling dignos de aplauso que usan con una asombrosa asiduidad.
Pero realmente el protagonista de la serie son los guiones, que consiguen un gran equilibrio entre el realismo y la crítica sin llegar a caer (hasta donde puede llegar) en la demagogia. Los diálogos son inteligentes y la verborrea política no es demasiado difícil de seguir. Además, es muy atrevida con algunas afirmaciones que en Estados Unidos seguro que levantan más que ampollas.
Los actores también están al nivel y sus interpretaciones suelen ser buenas, aunque todas quedan eclipsadas por la arrolladora carisma del Presidente cuando hace entrada en la sala.
Si hay que apuntar algo malo, sería sus tramas hoizontales, ya que al ser episodios autoconclusivos, la historia avanza a trompicones. Aún así ¡Cojonuda serie!
Temporada 2: La serie sigue siendo magnífica y, ahora sí, tiene una gran trama horizontal que lleva desde las consecuencias (maravillosamente narradas, y tomándose todo el tiempo que necesita, con los santos cojones que eso implica) del final de la primera temporada hasta la narración de las magníficas consecuencias que, idealmente, trufarán la tercera temporada.
La serie en sí se mantiene fiel a todos sus orígenes y nos regala joyitas como la última escena de la temporada, con un montaje genial y eficaz que no sirve sino para subrayar lo grandioso de lo que se cuenta.
Temporada 3: Esta temporada coincidió en el tiempo con el atentado del 11-S, así que prepararon un episodio especial donde los protagonistas de la serie daban una grandísima lección de lo que la palabra terrorismo significa. Probablemente sea el mejor episodio hasta la fecha, y también es probable que no se pueda mejorar. Impresionante.
Pero el resto de la temporada, aunque trufada de buenas ideas, ciertamente se repite bastante. El formato está muy bien, y las tramas políticas siguen estando admirablemente alejado de la demagogia (todo lo que se puede, al menos), pero los personajes están muy atascados y la trama de la reelección está muy infrautilizada.
En cualquier caso, sigue teniendo diálogos hipnóticos, un sentido del humor genuino y te hace aprender. Al menos yo voy a seguir viéndolo.
Temporada 4: Para esta nueva temporada se han puesto las pilas. Las tramas de continuidad están mucho mejor aprovechadas y los personajes están mucho mejor, incluyendo varios nuevos (o sacando más a los secundarios) para crear episodios más atractivos.
La serie ha vuelto a subir, y más con ese apoteósico final que augura una quinta temporada aún mejor, la última que Aaron Sorkin guionizó.
Temporada 5: Madre mía, cómo se ha notado la marcha de Sorkin del programa. Esta quinta temporada me hace retirarme. En los 22 episodios de esta temporada no hay ni un solo momento que me aporte nada interesante. Sí, hay momentos curiosos, pero nada más. No.
Se ha quedado la verborrea de Sorkin, pero no su talento.
Una pena.
