Nombre original: Shameless
Creador: John Wells / basado en la serie homónima creada por Paul Abbott
Sinopsis: Frank Gallagher, un borracho que se aprovecha de cualquier resquicio legal para no dar palo al agua. Mientras, su hija mayor Fiona tiene que cuidar del resto de sus seis hijos como si fueran suyos.
Año de comienzo: 2011
Duración: 134 capítulos de 45 minutos en 11 temporadas.
Productora: Showtime
Temporada 1: Una de esas pocas series en las que las tramas se mojan con lo que cuentan pero sin perder el norte en ningún momento. Shameless se apoya sobretodo en unos personajes con muchísima chicha y un mundo que es lo suficientemente chungo para que te puedas reír con él (y no de él, como podía ocurrir en series como Me llamo Earl).
Obviamente, al ser una serie con personajes tan importantes, los actores son su mayor activo. Y aquí vemos como un actor de la talla de William H. Macy se come la pantalla cuando aparece, pero el resto de actores (la mayoría poco conocidos) demuestran como pueden meterse papelones (increíbles los niños) aunque sus personajes no sean tan carismáticos.
El guión es lo suficientemente complejo para que su estructura autoconclusiva siga siendo una gozada de seguir pero no desaliente a quien gusta de ver capítulos sueltos. En definitiva, me parece que no es una serie que se vaya a convertir en mítica, pero sí es un buen ejemplo de cómo llegar a un compromiso entre los dos tipos de serie dominantes en la televisión estadounidense actual.
Temporada 2: Con la segunda temporada me parece que han conseguido mejorar la mezcla de ingredientes. Los personajes no varían gran cosa, pero sus tramas están mucho mejor... eso, mezcladas.
Como en la primera temporada, esta serie tiene un ritmo vertiginoso que le hace muy fácil de ver. En definitiva, una buena serie. No la mejor, no revolucionaria, pero sí muy interesante. Muy recomendada.
Temporada 3: La serie mejora por momentos. Crea planteamientos interesantes y los resuelve con algo que falta en muchas series americanas: dos cojones. Tiene los mismos problemas y virtudes que el resto de temporadas, pero demuestra que es una serie que tiene muchísima vida, muchísimas historias que todavía pueden ser contadas con la familia Gallagher como protagonistas. Y yo tengo muchas ganas de verlas.
Temporada 4: La serie sigue sin defraudar. Sigue en un nivel entre la comedia más bizarra y el melodrama más absoluto que me sigue pareciendo imposible de mantener. Una y otra vez me demuestran que me equivoco.
Shameless es una serie muy diferente. Y, supongo que por eso, muy menospreciada. Con cada episodio que veo, más me convenzo que no es una serie simplemente interesante, es una serie maravillosa.
Debes verla.
Temporada 5: ...
Menuda decepción.
Quiero decir, esta temporada es todo lo que no es anteriormente. Una temporada totalmente prescindible, con los personajes de siempre haciendo lo de siempre en situaciones clónicas sin evolucionar lo más mínimo.
Muy triste. Mucho.
Temporada 6: Y, gracias a todo lo que representaba esta serie, lo han arreglado.
Maravillosa temporada. Maravillosa serie. Geniales personajes y tramas.
Todo genial.
Olvidad la quinta temporada. Esto es genial.
Temporada 7: No es una serie muy imaginativa. De hecho, la serie no ha conseguido reinventarse después de siete temporadas, pero lo bueno es que no lo necesita.
Es una serie realmente buena con personajes magníficos que te apetece acompañar. Es fácil olvidarse de que es una serie tan longeva, ya que parece que lo que cuenta es, en todo momento, pensado desde el principio.
Me reafirmo. Una gran serie.
Temporada 8: Nada nuevo que aportar. Gran serie, grandes actores, un sentido del humor tan bien medido que asusta... DEBES VER ESTA SERIE Y PUNTO.
Temporada 9: La serie aquí se estanca un poco, ya que se empieza a notar que necesita un cambio con ciertos roles. Eso sumado al anuncio de dos de sus personajes más importantes de dejar la serie hace que la temporada se resienta pero plantee un gran futuro para su siguiente temporada.
¡Muchas ganas de verlo!
Temporada 10: Mucha gente se quejaba de la marcha de Fiona, pero lo cierto es que no se nota mayormente. Los demás recogen su parte de protagonismo adicional y todo sigue relativamente igual. Es una pena porque esta temporada no avanza nada en ninguna dirección y todos los personajes siguen más o menos donde estaban al comienzo, pero en cualquier caso parece que el humor y todas las señas de identidad de esta serie siguen intactas.
Y ya solo queda una temporada...
Temporada 11: Qué bonito es ver terminar bien una serie tan icónica como esta. Shameless nunca ha estado en la lista de mejores series de casi ningún crítico, pero debe ser la única que me ha hecho reír a carcajadas y llorar a moco y baba.
Te deja expectante hasta el último minuto y se atreve con cosas que creía que no vería en televisión en ningún sitio. Es genial y merece ser vista y estudiada por todos.
