Ficha de la serie: Nombre original: Wilfred
Creador: David Zuckerman / Basado en la serie homónima creada por Jason Gann, Adam Zwar, Tony Rogers.
Sinopsis: Ryan está deprimido y se quiere suicidar. Pero algo falla y no sólo no muere sino que se puede comunicar con Wilfred, el perro de su bella vecina.
Año de comienzo: 2011
Duración: 49 capítulos de 22 minutos en cuatro temporadas.
Productora: FX, FXX
Primera temporada: Es TAN divertido ver cómo funcionan los dos personajes principales. Pero TAN divertido... De verdad, la serie es en un 95% el débil mental de Ryan siendo manipulado por el hijo de perra de Wilfred. Las tramas no interesan en absoluto y son bastante previsibles, pero ¡Da igual! Porque Wilfred está ahí metiéndose con el personaje de Elijah Wood.
Enorme.
Aún así, la serie tiene bastantes fallos, y es que se vuelve repetitiva y tiene una trama de continuidad muy extraña que intenta explicar por qué el perro habla... ¿¡A quién le importa!?
En cualquier caso, una gran serie para todo el que adore el humor negro con toques surrealistas, y espero que la trama de continuidad mejore en la segunda temporada, porque de verdad que es muy chunga, incluyendo el final de la temporada, que es un cliffhanger tan raruno que ríete tú de los de Perdidos.
Temporada 2: Con los mismos aciertos y fallos que la primera temporada, Wilfred obviamente es una de esas rarezas que merece la pena ser vistas. Su peor problema, que era el ser repetitivo, lo han solventado y ahora hay más variedad de situaciones, de personajes e incluso de lugares, dando más peso al trabajo del protagonista (que lleva el peso de una de las tramas de continuidad y se mete en el resto).
Si la primera temporada no te gustó, esta no conseguirá cambiarte de parecer, pero si piensas que una sit-com tan bizarra merece la pena en la parrilla televisiva, esta segunda temporada te llevará al huerto.
Temporada 3: Más de lo mismo. Chistes parecidos, una relación con el padre que por fin se define y los mismos errores arrastrados desde el principio. En definitiva, es una serie que no se propone retos. Se ha contentado con tener un genial dúo protagonista y no intenta nada más.
Sigue siendo buena pero... bueno, ya sabes. El chicle empieza a estirarse demasiado.
Temporada 4: Y por fin termina la serie. Y la última temporada... no.
No funciona. Los mismos chistes, los mismos giros argumentales cíclicos que no llevan a ninguna parte, los mismos personajes (con un absurdo cambio de actores que no entiendo) ya quemados y, bueno, poca cosa que funcione.
Al menos por fin terminan con la trama de misterio de Wilfred. Y la respuesta final es... meh.
La serie al completo, que empezaba como algo interesante, se ha convertido en un gran meh.
