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Treme

Ficha de la serie: 

Nombre original:
Treme
Creador: Eric Overmyer, David Simon

Sinopsis: En 2005, el huracán Katrina arrasó Nueva Orleans. Tres meses más tarde, la gente empieza a volver a la ciudad, y su rica cultura musical lo hace con ellos. Treme cuenta la historia de algunas de esas personas, y de lo difícil que es vivir en una ciudad en ruinas, pero del amor de esas personas por la ciudad.

Año de comienzo: 2010
Duración: 31 capítulos de 60 minutos en 3 temporadas / Todavía en emisión
Productora: HBO

Temporada 1: Hay algunas series que, como un buen vino, hay que saborear y padalear. No se deben valorar por uno o dos episodios, sino por su trayectoria completa. La HBO es experta en estas lides, con series ya míticas como Los Soprano, Oz y, sobre todo, The Wire. David Simon creó con esa última una de esas series irrepetibles, y ahora intenta repetir la jugada con Treme.

Los actores son magníficos, la ciudad (que podría considerarse un personaje propio) está tan rota como debería y la música... DIOS, la música. Desde el punto de vista técnico me resulta impresionante que sean capaces de grabar conciertos enteros capítulo sí, capítulo también. Y aunque no contemos con los maravillosos cameos que tiene, no podemos olvidar a esos secundarios de lujo (¿David Morse haciendo de mero policía? ¿¿¡¡Cómo le convencieron!!??).

Pero ¿Y la historia? Porque pese a tener grandes personajes, una serie es buena si existen buenos conflictos. Y por mucho que adore el trabajo del gran David Simon, hay que decir que ese es el mayor defecto de Treme: No hay trama. Sí, los personajes van evolucionando (esta SÍ es una serie sobre desarrollo de personajes, señores de Perdidos), y cada uno tiene unas metas definidas. Pero parece que lo que les une (Reconstruir la ciudad) no le importa a ninguno salvo en lo poco que les toca. Todos tienen sus pequeñas batallas que luchar, y al final ves que todo, en mayor o menor medida, va encajando. Aún así ¿A qué viene ese flashback-resumen del final de la temporada? Menuda inutilidad...

Sea como sea, falta algo que una todas las piezas. Que te empuje a seguir viendo la serie. Y tras la muerte de uno de los guionistas principales, dudo que eso se encuentre en la segunda temporada.

Por lo tanto, es una buena serie, con muchas ideas nuevas, una gran labor actoral (me quito el sombrero ante John Goodman) y una narrativa interesante. Pero está vacía. Una pena...

Temporada 2: Al final me armé de valor para ver la segunda temporada. Tardé tiempo pero lo cogí, y lo hice con ganas. La segunda temporada es más agresiva, coge al toro por los cuernos. Muestra los personajes y los desarrolla lentamente, como hasta ahora, pero todo tiene un tono más cercano a algo que se pueda seguir.

Sigue siendo una serie elitista, sólo para algunos que quieran tomárselo con calma y enamorarse de personajes a los cuáles nunca vas a conocer del todo, que van a hacer cosas extrañas de vez en cuando, exactamente como en la vida real. Lo mejor que tiene esta temporada es que cierra mucho mejor, con una sensación que no te deja tan frío como la otra vez.

Temporada 3: Probablemente (y con muchas ganas de ver la cuarta y última) esta sea la mejor temporada de todas. Los personajes ya están en un punto cercano a su clímax, todo está en el asador y sabes que en cualquier momento cualquiera de ellos la puede liar.

Treme consigue, incluso más que The Wire, esa sensación de que todo puede pasar. Cosas malas le pasarán a los buenos, cosas buenas a los malos y la sensación de que todo está perdido PERO HAY QUE SEGUIR LUCHANDO está más presente que nunca. Me alegro de haber retomado esta serie que daba por perdida en un comienzo.

Temporada 4: Y Treme termina con una temporada corta y concisa donde sigue exactamente igual que siempre. Cuenta mucho y no cuenta nada. Explica la realidad y no la reviste de trama. Pasan cosas y no pasa nada. El mundo sigue como siempre ha seguido, con azar y muerte, como un huracán que lo arrolla todo a su paso y solo sobreviven los huyen o los que luchan con todas sus fuerzas. Ellos no conseguirán mejorar nada, pero tampoco lo dejarán peor. El resto morirá o se verá arrastrado por una espiral violenta y sin sentido.

Esto es Treme. Y hay que verlo para entenderlo.

Hay que verlo.