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Bajo Escucha


Ficha de la serie:

Nombre original:
The Wire
Creador: David Simon

Sinopsis: Una visión realista de la vida de Baltimore, especialmente centrado en el tráfico de drogas. Muchos de sus personajes (políticos, traficantes, etc.) se basan en personajes reales de Baltimore y varios actores secundarios son amateurs que interpretan sus propios personajes.

Año de comienzo: 2002
Duración: 60 capítulos de 45 minutos repartidos en 5 temporadas
Productora: HBO

Temporadas 1-4: Esta grandiosa serie no sólo tiene una buena labor técnica (que es lo de menos) sino que demuestra ser una de las series mejor pensadas de los últimos tiempos. Con gran cariño pero sin perder el norte, se muestra una Baltimore decadente y en cada temporada se pone un agrega un elemento nuevo. Primero la policía, el segundo la importación/exportación (posiblemente la temporada más floja, aunque sigue siendo magnífica), la tercera muestra la educación primaria y la cuarta la lucha de poder político.

Todo en esta serie es un suma y sigue. Los cliffhangers son la excepción en vez de la regla, pero el absorbente argumento te deja pegado al sillón, con personajes totalmente creíbles y tramas dispares que siguen cada una sus propias reglas del juego.

La serie merece la pena desde cualquier punto de vista, y sólo debería dejarse de lado si crees que 24 es realista.

Temporada 5: La quinta (y última) temporada de esta magnífica serie no baja el listón, centrándose en el cuarto poder (la prensa) para su última temporada. Otros 10 episodios con tramas complejas, personajes fascinantes, muertes y venganzas por doquier... The Wire se despide por todo lo alto con una temporada en la que cierra TODAS las tramas, lo cuál es realmente difícil teniendo en cuenta la ingente cantidad de personajes que aparecen.

Los actores siguen siendo cojonudos, con unos papeles que parecen hechos a medida y los pocos personajes nuevos se muestran tan interesantes como los antiguos. Es más, algunos de los antiguos que habían perdido protagonismo (McNulty el que más) vuelven con las pilas recargadas. La trama sigue moviéndose sin prisa y como en anteriores temporadas, se resuelve la principal en el penúltimo episodio y utilizan el último (de hora y media de duración) para ver sus repercusiones y cerrar las demás.

Pero no contentos con hacer la carambola y cerrar todas las tramas, consiguen el más difícil todavía, demostrando que podrían seguir indefinidamente con la serie, pero que no quieren. La última escena, utilizando la canción que abría la primera temporada, es un cierre perfecto para una serie aparentemente perfecta.

Gran serie de principio a fin, aunque si sois de los que lo queréis todo mascadito y os gustan los personajes icónicos que tengan inmunidad argumental, definitivamente no es para vosotros. Los demás, bienvenidos a Baltimore, espero que consigáis salir.