Ficha de la serie:
Nombre original: Mad Men
Creador: Matthew Weiner
Sinopsis: Ambientada en Nueva York durante los años 60, la serie gira alrededor del mundo de la publicidad, y sigue las historias de los hombres y mujeres que trabajan en una agencia Sterling Cooper, sirviendo así de reflejo y crítica de una época marcada por el machismo y la doble moral.
Año de comienzo: 2007
Duración: 92 capítulos en 7 temporadas.
Productora: AMC
Temporada 1: Esta serie, creada por uno de los guionistas de Los Soprano, trata sobre las relaciones entre hombres y mujeres en los años 60 usando el ambiente de trabajo en una empresa de publicidad como trasfondo para ello. La expresión Mad Men (Hombres Locos) viene de esa época, ya que se empezó a llamar así a los ejecutivos que trabajaban en Madison Avenue.
La serie está llena de actores bastante desconocidos (pero con muchísimo talento) y una ambientación cuidadísima. El ritmo de esta serie es muy cercano a la de la serie Los Soprano, pero con algún toque que parece directamente sacado de A Dos Metros Bajo Tierra (Vamos, lento y cuidadoso). Los personajes están muy bien creados y las relaciones entre ellos son muy realistas, al igual que los diálogos y ese machismo tan socialmente aceptado que impacta verlo.
La serie es genial, no me gustaron los flashbacks del protagonista (innecesarios y simplones en su mayoría) y hay algún que otro elemento desaprovechado, pero es una gran serie que, probablemente, se merece todos los Emmys que han ganado. Y alguno más.
Temporada 2: Muy en la línea de la primera temporada, sigue dando caña. Desarrollo hiperlento, personajes interesantes, situaciones curiosas y un final muy interesante. La parte técnica sigue siendo magnífica y los actores muy bien elegidos. Por si fuera poco, son personajes que se desarrollan y evolucionan, todos ellos matices de gris que consiguen esa complicidad con el espectador. Una muy buena serie, demasiado seria, pero muy recomendable.
Temporada 3: La serie sigue sin cambiar. Es una serie que, como Los Soprano, su mayor baza es que es buena y lo sabe. No es irreal, con cliffhangers en momentos clave o tramas que discurren de manera paralela. Se mantiene con un ritmo lento y sosegado durante los 13 capítulos de 45 minutos que ocupa, sin forzarse.
Si todo el desarrollo ha de pararse para focalizarse en un minúsculo punto de un personaje secundario, se hará. Si una trama debe avanzar a un ritmo diferente al resto, lo hará, y si un elemento desestabiliza algo, lo hará hasta su última consecuencia. Los personajes siguen siendo interesantes (y el elenco actoral impresionante) y la trama plantea los suficientes cambios para seguir resultando ingeniosa y novedosa. Realmente es una serie... cómo decirlo... para Gourmets. Hay que saber degustarla, paladearla, y disfrutarla en su justa medida.
Si no te gustaron las anteriores temporadas, esta no te va a hacer cambiar de opinión. Pero si te gustaron, conseguirá picarte el gusanillo para saber qué pasará en la cuarta temporada...
Temporada 4: Que sigue siendo más de lo mismo. No es malo, para nada... Pero no aporta nada nuevo. Esta cuarta temporada de las aventuras de los señores de Madison Avenue sigue exactamente igual, con algunos cambios que me parecen muy poco desarrollados y otros que son dignos de quitarse el sombrero.
Realmente creo que algunos de los mejores capítulos de la serie están en esta temporada y el elemento cómico tiene un poco más de fuerza que en las anteriores, pero a la hora de la verdad, la serie sólo plantea más y más de lo mismo. Lo nuevos personajes no son sino muletas para ayudar a los principales en un momento dado y la trama global se vuelve algo cíclica.
Cierto es que la promesa para la quinta temporada es realmente jugosa y que los personajes principales están exprimidos hasta la última gota (impresionante el papel que se marca la niña), pero esta temporada me da la sensación de ser una transición para las grandes cosas que ocurrirán en la siguiente. Espero no equivocarme.
Temporada 5: Aunque es difícil de decir, esta temporada es probablemente la mejor de todas. Se han dado cuenta de todos esos pequeños problemas y los han pulido al máximo, sacando todo el jugo posible a algunos personajes que parecían más que exprimidos.
Además, demuestran no tener miedo a romper el status quo y siguen manteniendo ese ritmo tan lento que es marca de la casa. Todos los personajes nuevos tienen cosas interesantes que contar y remueven lo suficiente el fango para que el resto se mueva. En definitiva, una serie bien medida y mejor escrita. Genial.
Temporada 6: Por desgracia, me da la impresión de que se están quedando sin cosas que contar. Los personajes y las situaciones siguen siendo buenas. Sigue siendo un referente de interpretación, ambientación y, en general, de calidad; pero algo dice al espectador que la serie debería haberse acabado, si no estar cerca de ello.
Espero que sea a propósito y que la séptima sea la última temporada. Todavía están a tiempo de morir con la cabeza bien alta. Que no la caguen, por favor.
Temporada 7 - Parte 1: Poco después de escribir la crítica anterior, AMC anunció que la séptima temporada sería la última... con trampa. Dividen la temporada en dos partes.
Bueno, la serie continúa por el mismo camino, con grandes dosis de todo aquello que le caracteriza. Y por fin Don Draper parece empezar a lidiar con todo aquello que había escondido todos estos años. Definitivamente están preparando un final digno de esta gran serie. Pero por dios, podrían haberse ahorrado el año de espera.
Y ¿ese final? Qué maravilla.
Temporada 7 - Parte 2: Y bueno, la serie termina.
No me parece un final apoteósico, ni especialmente brillante (para el nivel medio de la serie) pero es un buen final. Es un final que cierra la serie y te deja (relativamente) satisfecho.
Ahora, a pasar a otra cosa.
