Ficha de la serie:
Nombre original: Curb Your Enthusiasm
Creador: Larry David
Sinopsis: Larry David es un guionista de televisión retirado después de crear con gran éxito la serie Seinfield. Ahora se tiene que enfrentar a una vida monótona y aburrida, intentando comportarse en sociedad, pese a ser un gran antisocial.
Año de comienzo: 2000
Duración: 110 capítulos de 30 minutos en 11 temporadas / Todavía en emisión
Cadena: HBO
Temporada 1: La serie es super fresca y los actores encajan muy bien por una razón muy concreta: No hay guión.
La serie no va sobre absolutamente nada, sólo Larry David metiéndose en líos por ser tan antisocial que choca con todo el mundo. Eso a veces hace que la trama sea previsible, pero de verdad que merece la pena sólo por ver las reacciones de los personajes principales.
Es una serie divertida, diferente y muy interesante de ver. Por algo es la serie más longeva de la HBO... Yo la recomiendo a todos aquellos seres antisociales que piensan que comportarse así es lo normal.
Temporada 2: Otros diez capítulos que siguen una línea muy similar a la anterior. No hay actores regulares nuevos y las tramas siguen manteniendo el mismo denominador común: La nada como trama.
Pero se han pulido algunos detalles interesantes. Para empezar, la situación de Larry David se presenta más clara, ya que no se comenta más que lo más básico en la primera temporada, como si ya conocieras al personaje y no necesitaras más explicación. Además, los capítulos son menos previsibles, porque unen todos los líos en un mega lío que explota al final de cada capítulo.
Oh, y hay una pequeníiiisima línea argumental que une los capítulos, y que hace que la serie sea un poquito más interesante. Pero lo importante, que son los diálogos ingeniosos y los gags estúpidos, sigue intacto.
Temporada 3: Poco que añadir... La verdad es que empieza a oler a chamusquina que los personajes no evolucionen. Pero es que la serie va precisamente de eso: De gente que no quiere cambiar. Coge las buenas ideas de la segunda temporada y va un poquito más allá, quizás no lo suficente para entenderlo como un cambio a mejor, pero lo cierto es que mientras la serie dura, la sensación es cojonuda.
Y el final es apoteósico.
Temporada 4: La serie, como un té que se deja demasiado tiempo reposar, va sedimentando todo el sabor. La fórmula sigue funcionando, y la serie es extrañamente divertida, pero ya nada es novedad, ya nada le da ese sabor que hace que "una serie sobre nada" sea interesante. Más chistes fáciles que de normal y un elenco de actores haciendo cameos mayor que en las otras tres temporadas juntas, lo que no augura nada bueno.
Por otro lado, consigue hacerte reír y sigue siendo imprevisible en la manera en que entrecruza sus subtramas. Además, la serie dura 10 capítulos (con uno final de una hora de duración), por lo que se puede ver sin muchos problemas.
Conclusión: Puede que no sea mejor que muchos otros shows, pero es único y, probablemente, irrepetible.
Temporada 5: El problema es que no varía. Cinco temporadas exactamente iguales son demasiadas. Soy consciente de que la serie continúa, siendo la más longeva de la historia de la HBO (anteriormente era Sexo en Nueva York), pero el chicle ya estaba estirado hace tiempo...
La (nimia) historia no engancha y los gags repetitivos cada vez están más y más y más y más manidos. Además, los nuevos gags no funcionan y la falta de personajes nuevos es otro lastre... Elige tu veneno, cualquiera lleva a lo mismo. Dejar la serie.
Temporada 6: Dejé la serie hace muchísimo tiempo, pero por fin he vuelto. La verdad es que esta temporada fue un punto de inflexión y no lo supe hasta ahora. Una pequeña trama horizontal vertebra la serie y hace que todo mejore bastante. Además, la inclusión de nuevos personajes ajenos al universo de Larry David hace que todo encaje mucho mejor.
Temporada 7: Esta, probablemente, sea la mejor temporada de todas. La grabación de un capítulo especial de Seinfield para organizar toda la temporada, con un montón de nuevos personajes integrados en esa trama, hace maravillas.
Muy muy guay.
Temporada 8: La historia de Larry como soltero, saltando de mujeres mientras se mete en líos... no encaja. Es un quiero y no puedo y se nota que aquí los guionsitas se habían quedado sin ideas.
Temporada 9: Después de un parón de varios años, Larry David volvió a la serie con una idea un poco más madura. El tema de la fetua y el conflicto con los musulmanes es interesante (y aprovecharlos para rescatar tramas de temporadas antiguas me parece un gran acierto), pero no tanto como para llevar a la serie a sus momentos dorados. Además, estos capítulos de 40 minutos no quedan nada bien en la estructura de la serie, obligando a estirar algunos gags demasiado.
Nombre original: Curb Your Enthusiasm
Creador: Larry David
Sinopsis: Larry David es un guionista de televisión retirado después de crear con gran éxito la serie Seinfield. Ahora se tiene que enfrentar a una vida monótona y aburrida, intentando comportarse en sociedad, pese a ser un gran antisocial.
Año de comienzo: 2000
Duración: 110 capítulos de 30 minutos en 11 temporadas / Todavía en emisión
Cadena: HBO
Temporada 1: La serie es super fresca y los actores encajan muy bien por una razón muy concreta: No hay guión.
La serie no va sobre absolutamente nada, sólo Larry David metiéndose en líos por ser tan antisocial que choca con todo el mundo. Eso a veces hace que la trama sea previsible, pero de verdad que merece la pena sólo por ver las reacciones de los personajes principales.
Es una serie divertida, diferente y muy interesante de ver. Por algo es la serie más longeva de la HBO... Yo la recomiendo a todos aquellos seres antisociales que piensan que comportarse así es lo normal.
Temporada 2: Otros diez capítulos que siguen una línea muy similar a la anterior. No hay actores regulares nuevos y las tramas siguen manteniendo el mismo denominador común: La nada como trama.
Pero se han pulido algunos detalles interesantes. Para empezar, la situación de Larry David se presenta más clara, ya que no se comenta más que lo más básico en la primera temporada, como si ya conocieras al personaje y no necesitaras más explicación. Además, los capítulos son menos previsibles, porque unen todos los líos en un mega lío que explota al final de cada capítulo.
Oh, y hay una pequeníiiisima línea argumental que une los capítulos, y que hace que la serie sea un poquito más interesante. Pero lo importante, que son los diálogos ingeniosos y los gags estúpidos, sigue intacto.
Temporada 3: Poco que añadir... La verdad es que empieza a oler a chamusquina que los personajes no evolucionen. Pero es que la serie va precisamente de eso: De gente que no quiere cambiar. Coge las buenas ideas de la segunda temporada y va un poquito más allá, quizás no lo suficente para entenderlo como un cambio a mejor, pero lo cierto es que mientras la serie dura, la sensación es cojonuda.
Y el final es apoteósico.
Temporada 4: La serie, como un té que se deja demasiado tiempo reposar, va sedimentando todo el sabor. La fórmula sigue funcionando, y la serie es extrañamente divertida, pero ya nada es novedad, ya nada le da ese sabor que hace que "una serie sobre nada" sea interesante. Más chistes fáciles que de normal y un elenco de actores haciendo cameos mayor que en las otras tres temporadas juntas, lo que no augura nada bueno.
Por otro lado, consigue hacerte reír y sigue siendo imprevisible en la manera en que entrecruza sus subtramas. Además, la serie dura 10 capítulos (con uno final de una hora de duración), por lo que se puede ver sin muchos problemas.
Conclusión: Puede que no sea mejor que muchos otros shows, pero es único y, probablemente, irrepetible.
Temporada 5: El problema es que no varía. Cinco temporadas exactamente iguales son demasiadas. Soy consciente de que la serie continúa, siendo la más longeva de la historia de la HBO (anteriormente era Sexo en Nueva York), pero el chicle ya estaba estirado hace tiempo...
La (nimia) historia no engancha y los gags repetitivos cada vez están más y más y más y más manidos. Además, los nuevos gags no funcionan y la falta de personajes nuevos es otro lastre... Elige tu veneno, cualquiera lleva a lo mismo. Dejar la serie.
Temporada 6: Dejé la serie hace muchísimo tiempo, pero por fin he vuelto. La verdad es que esta temporada fue un punto de inflexión y no lo supe hasta ahora. Una pequeña trama horizontal vertebra la serie y hace que todo mejore bastante. Además, la inclusión de nuevos personajes ajenos al universo de Larry David hace que todo encaje mucho mejor.
Temporada 7: Esta, probablemente, sea la mejor temporada de todas. La grabación de un capítulo especial de Seinfield para organizar toda la temporada, con un montón de nuevos personajes integrados en esa trama, hace maravillas.
Muy muy guay.
Temporada 8: La historia de Larry como soltero, saltando de mujeres mientras se mete en líos... no encaja. Es un quiero y no puedo y se nota que aquí los guionsitas se habían quedado sin ideas.
Temporada 9: Después de un parón de varios años, Larry David volvió a la serie con una idea un poco más madura. El tema de la fetua y el conflicto con los musulmanes es interesante (y aprovecharlos para rescatar tramas de temporadas antiguas me parece un gran acierto), pero no tanto como para llevar a la serie a sus momentos dorados. Además, estos capítulos de 40 minutos no quedan nada bien en la estructura de la serie, obligando a estirar algunos gags demasiado.
Temporada 10: Bufff, ya huele. Es verdad que la carambola del episodio final es una GENIALIDAD, pero la serie está agotadísima. Se repite muchísimo, los episodios de 40 minutos se han demostrado un error y, en general, Larry David está demasiado viejo, demasiado cansado, para que funciona su humor.
No sé si tiene intención de continuar (al fin y al cabo, las temporadas están muy dilatadas en el tiempo), pero no pasaría nada por dejarlo aquí. O en la temporada 7, ya de paso.
Temporada 11: Episodios que parece que ya has visto, tramas gastadas, personajes insulsos... Una serie que, pese a seguir contando con destellos de genialidad, está más muerta que viva.