Ficha de la serie: Nombre original: The Pacific
Creador: Jeremy Podeswa / Basado en la obra homónima de Hugh Ambrose
Sinopsis: La Segunda Guerra Mundial no sólo se luchó en Europa. Las islas del Pacífico también fueron el escenario de otra guerra totalmente distinta. Esta serie cuenta la historia de esos soldados: Desde Guadalcanal hasta el final de la Gran Guerra.
Año de comienzo: 2010
Duración: 1 miniserie de 10 capítulos de 60 minutos
Cadena: HBO
Miniserie: Esta serie lo tenía muy difícil, ya que competía directamente con su antecesor directo: Hermanos de Sangre. Casi el mismo equipo técnico, una idea similar y otro libro para adaptar a la pequeña pantalla.
Pero realmente es una gran serie, que cumple las expectativas y consigue emocionar. Hermanos de Sangre iba sobre las hazañas que hicieron la 101 Aerotransportada, sobre héroes y orgullo patrio. En cambio, The Pacific va sobre cómo la guerra degrada a los hombres y los destruye poco a poco. Para Estados Unidos, la guerra en el Pacífico fue una guerra que lucharon sólos y les costó sangre, sudor y lágrimas, para conseguir una victoria que se consiguió con una bomba nuclear, no con rifles. Hay mucho dolor, cínica épica y muerte sin sentido en esta serie.
La presentación de los personajes está bien pensada, con unos personajes bien definidos que pasan el testigo a una nueva hornada hacia la mitad de la serie. La transición es limpia y bien orquestada, con algunas vueltas brutales de ahí en adelante. El mayor problema de la serie, al igual que su hermana mayor, es que ¡TODOS LOS ACTORES SE PARECEN! Con un uniforme y una capa de hollín, todos los actores son el mismo y consigue confundirte en más de una ocasión.
Pero la serie, y sobretodo a partir del cuarto episodio (es que que el protagonista inicial sea un pagafantas no ayuda mucho...), es brutal, emocionante, apasionada y, por si fuera poco, bien rodada. Los efectos especiales cantan un poco, pero la fotografía, los decorados, el maquillaje y, en definitiva, la ambientación, están MUY cuidadas.
Por supuesto, tiene sus fallos. La inclusión en el inicio de cada capítulo de veteranos de guerra diciendo que toooodas y absolutamente todas las batallas que lucharon fueron "la más brutal de todas" no ayuda. Algunos de los momentos más épicos se pierden y tanto "War Is Hell" termina por cansar.
Pero la serie es un digno sucesor, aunque no llegue a la altura en algunos elementos. Una gran serie, que se puede disfrutar poco a poco o en cantidades maratonianas. Tú decide.
