Ficha de la serie:
Nombre original: Raising Hope
Creador: Greg García
Sinopsis: Jimmy acaba de mojar y, por supuesto, se ha enamorado. Es una pena que la chica en cuestión sea una psicópata y la hayan metido en la silla eléctrica. Aún así, le ha dejado un regalito: Un bebé al que tendrá que cuidar con ayuda de su disfuncional familia.
Año de comienzo: 2010
Duración: 88 capítulos de 22 minutos en 4 temporadas.
Productora: Fox
Temporada 1: El creador de Me llamo Earl ha parido otra genialidad. Un concepto muy bizarro con personajes muy difíciles que crean una comedia diferente que se echaba un falta tras la ejecución de la anterior.
¿Lo bueno? Los personajes al límite marca de la casa y sus secundarios maravillosos. Sus ingeniosos diálogos y esa frescura que tiene ver humor en las situaciones más macabras.
¿Lo malo? Parece no haber aprendido de Earl ya que cumple los mismos errores de estructura, apoyándose demasiado en personajes interesantes que mantienen la acción pese a contar con tramas casi vacías.
A la serie se le ven las costuras en muchos momentos y espero de corazón que solucionen eso en la segunda temporada, porque si no esta serie llegará al desván de los proyectos olvidados de Fox más rápido que su predecesora :-(
Temporada 2: Me alegro muchísimo de poder decir que la serie ha mejorado UN MONTÓN. La serie es más redonda, más entrañable y, posiblemente, más divertida.
Los personajes principales parecen más unidos y los secundarios, más robustos. Aun así, todavía no he mencionado su mejor baza. La serie tiene la maravillosa capacidad de hablar de problemas morales (casi siempre enfocados a la crianza de hijos) y no dar respuestas fáciles. La respuesta definitiva siempre dependerá del espectador.
Lo dicho, una serie que ha ganado bastante enteros, pese a que tenga los dos episodios finales más feos de la historia de la Fox.
Temporada 3: No hay mucho que decir sobre esta serie. No evoluciona casi nada respecto a la anterior, ni para mejor ni para peor, y eso me preocupa. No porque el nivel sea bajo (que no lo es), sino porque me empieza a recordar a Me llamo Earl y la situación que llevó a su (pseudo-merecida) cancelación.
Temporada 4: Y, como preveía en la temporada anterior, llegó la cancelación. Es una auténtica pena porque, con esta cuarta temporada, esta serie se había reinventado de arriba abajo. Era una grandísima temporada, probablemente la mejor de la serie.
Es verdad que los dos protagonistas ya estaban demasiado quemados y no tenían mucho que aportar a la serie, pero por eso mismo los abuelos se han redescubierto como los grandes protagonistas que siempre debieron ser. Muy muy bien. Adiós, Hope, que crezcas bien.
