Nombre original: Jessica Jones
Creador: Melissa Rosenberg / basado en el cómic Alias de Brian Michael Bendis
Sinopsis: Jessica Jones fue secuestrada y utilizada contra su voluntad por un supervillano con poderes de control mental. Ahora lo único que quiere es que ese supervillano la deje en paz a ella y a los suyos.
Año de comienzo: 2015
Duración: 39 capítulos de 45 minutos en 3 temporadas.
Productora: Netflix
Temporada 1: Impresionante serie. Sin lugar a dudas, lo mejor del universo cinemático Marvel o como cojones se llame. Todos los actores están espectaculares (sobre todo el malo), la trama es absorbente y la parte técnica, aunque sencilla, está muy bien llevada.
Es una de esas series que debería ver todo el mundo. Es fácil de ver, es fácil de seguir y no está TAN dentro de ningún género (ni tan fuera de ninguno) como para que a nadie le dé grimilla verla.
Magnífico.
Temporada 2: Ya cuando pensaba que no existían las segundas partes buenas en tema de superhéroes... madre mía. Jessica Jones mete un zasca muy duro a todo el mundo y crea una historia nueva, interesante, fresca y, por si fuera poco, adulta.
A ver, no nos flipemos que no todo es genial. La ausencia de Killgrave se nota. Y mucho. Pero la trama no está muy forzada, las interpretaciones están muy bien y los personajes son bastante complejos, con una tensión bien repartida.
Mola.
Temporada 3: Esta última temporada plantea un desafío nuevo para Jessica Jones, ya que el malo... no tiene superpoderes.
Esto fuerza a la prota (y su troupè) a llegar a ciertos límites, y romperse de ciertas maneras, lo cuál es muy chungo si fuera la vida real, pero es genial como serie de ficción. Es un adiós bien medido y se agradece, como siempre, esas reminiscencias a la actualidad y la lucha feminista.
¡De lo mejorcito de superhéroes!
